Ser Godínez es mucho más que un apodo. Es ser de la clase media. Una forma de vida que se ha adaptado a los siempre dinámicos entornos de nuestro cubículo, el metro, el tráfico y nuestra casa. Godínez es el empleado por excelencia, siempre a las carreras, que maximiza su tiempo libre al combinar el trabajo con el placer. ¿Que no eres Godínez?, échale un ojo a ésto:
1. Te quejas de tu jefe y/o trabajo por facebook.
Además de poderte quedar sin trabajo, a nadie le importa lo mal que la pasas en la chamba. Bienvenido(a) al club.
Mejor dile a Hugo el de Sistemas que te ayude a descargarlas en tu laptop. En el mercado te saludan como “¡Qué onda mi licencia’o!, acá tenemos la nueva del jóbit”.
3. Ponerte loción/perfume cada media hora en tu cubículo.
Hueles a popurrí recién desempacado. Si de plano no puedes con tu olor, pide que te cambien al cuarto de copias.
4. Pintarte/cortarte las uñas en el trabajo.
No sólo demuestras que te vale madres el trabajo, sino que haces que tus demás compañeros se fumen el olorcito a barniz o tengan que esquivar las esquirlas con cada uña que mutilas.
5. Llevarte (robarte) artículos de la oficina a tu casa.
De seguro dentro de ti lo consideras una pequeña victoria por hacer que la empresa pague por el diúrex que acabas de hurtar, o el bloc de notas que metiste “sin querer” al estuche de tu laptop. En realidad sólo habla de lo mucho que te gusta sentirte “como en casa en el trabajo, y como en el trabajo en casa”. Y que eres pobre.
6. Ver el partido en la computadora del trabajo.
Paso 1, abrir ventana de navegador en rojadirecta.me o bet365.com. Paso 2, calentar la Maruchan en el microondas de la oficina y apestar todo el lugar. Paso 3, mentar madres por la mala calidad del video (indispensable subirlo y comentarlo a Facebook). Paso 4, sentirse el muy muy por haber logrado que te paguen el sueldo del día por ver el partido.
7. Llevar la playera de tu equipo favorito debajo del saco (o peor aún, encima).
Y de seguro en tu coche tienes el portaplacas de dicho equipo. O peor aún, la calcomanía de Calvin orinando al equipo rival.
8. Hojear el catálogo de zapatos Andrea que llevó Sandra la de Recursos Humanos.
Ninguno te gusta, y de seguro ni te van a quedar. No permitas que el ser “buena onda” te haga perder $600 pesos en un par de zapatos porque no le pudiste decir que no. Aplica para Avón, Mary Kay, Cklass etc.
9. Adornar tu escritorio con motivos de la temporada.
No puedes acomodar tu taza del café, la señora de la limpieza ni un trapo pasa por tu escritorio y das la impresión de tener 35 gatos en casa. (+10,000 puntos Godínez si en los adornos hay una casita de La Villa Coca Cola.
10. Terminar los correos con “Sin más por el momento/quedo a sus órdenes/quedo en espera de su amable respuesta).
Entiendo que sea etiqueta, pero si de por si tu vida ya es aburrida, ¿porqué no cambiar algo, aunque sean tus correos? ¡Dale a tu vida saborrrr Godínez!
11. Sales a comer con el gafete puesto.
No te ves importante, te ves como si tuvieras que regresar a trabajar antes de que acaben de traer tu orden de tampiqueña.
12. A los jueves les dices “Viernes Chiquito”.
“Si de todas maneras los viernes no hacemos nada”
-Todos los Godínez que llegan a trabajar crudos y desvelados cada viernes-.
13. Los viernes son tan sagrados como las estampitas de la virgen y el arcángel Gabriel que tiene la secretaria en su escritorio.
Y si cae en quincena, te sientes Rico McPato.
14. Cada cumpleaños hay pastel comprado (Sanborns, Antares, Vips) y refresco caliente.
Y nunca alcanzan los platos (que además son demasiado chicos para las rebanadas).
15. Compras tus cigarros/cervezas/licor con tarjeta de Efectivale o Sodexho Pass.
Y se te ha llegado a ocurrir si funcionaría para pagar la cuenta del bar.
16. Tener perfil de LinkedIn
En México ni se usa. Mejor agrega gente a tu “Feis”.
17. Ésto